En un movimiento que destaca por su ambición dentro del panorama tecnológico y geopolítico actual, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha ratificado un plan que busca posicionar a Rusia como un competidor emergente en la industria global de videojuegos. Esta iniciativa contempla la creación de consolas de videojuegos rusas y una plataforma digital de distribución de juegos y programas similar a Steam. Este esfuerzo forma parte de una serie de nueve directrices diseñadas para fomentar el desarrollo socioeconómico de Kaliningrado, el exclave ruso situado entre Lituania y Polonia, que disfruta de un estatus de Zona Económica Especial con beneficios fiscales para los fabricantes. Además, recientemente se ha establecido una planta de producción de silicio en la región.
La aprobación de estas directrices por parte de Putin, que tuvo lugar a principios de año, delega la responsabilidad de la implementación al Primer Ministro ruso, Mikhail Mishustin, quien tiene hasta el 15 de junio para elaborar un plan detallado. Este plan abarca la organización de la producción de consolas de videojuegos portátiles y de sobremesa, así como el desarrollo de un sistema operativo y un sistema en la nube para la entrega de juegos y programas a los usuarios.
No obstante, la tarea asignada a Mishustin no es menor. Las sanciones existentes impuestas tras la invasión rusa de Ucrania complicarán, si no imposibilitarán, la creación de consolas que requieran hardware de AMD, NVIDIA o Intel. Además, el fabricante ruso de CPU Baikal se declaró en bancarrota en agosto de 2023, sin haber logrado competir en términos de rendimiento.
Aunque las consolas de videojuegos nunca han gozado de gran popularidad en Rusia, incluso antes de que los principales fabricantes cesaran su envío al país, Rusia ha mantenido un interés constante por los juegos de PC, especialmente shooters y MMOs. Por lo tanto, la creación de una alternativa a Steam y SteamOS podría generar un mayor interés en la comunidad de jugadores local. Sin embargo, este no es un desafío menor, teniendo en cuenta que incluso Epic, con sus vastos recursos, tardó en convertirse en un competidor serio de la plataforma de PC dominante de Valve. El presupuesto que Putin ha destinado a este proyecto, en medio de un conflicto bélico de varios años, permanece incierto.