El sistema funciona mediante la detección de cambios en la temperatura y la textura de los senos, lo que puede alertar a la usuaria sobre posibles anomalías que requieren atención médica. Esta tecnología ofrece una forma no invasiva y discreta de monitorear la salud mamaria de manera regular, lo que puede ser especialmente beneficioso para mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama u otras condiciones de riesgo. Además, al facilitar la detección temprana de posibles tumores o cambios malignos, este dispositivo tiene el potencial de mejorar significativamente las tasas de supervivencia y tratamiento exitoso del cáncer de mama en todo el mundo.
En una prometedora innovación en la detección y monitoreo del cáncer de mama, científicos están desarrollando un dispositivo portátil que podría integrarse discretamente en un sujetador, permitiendo la detección de crecimiento tumoral en tiempo real. Este avance es fruto del trabajo en la Facultad de Tecnologías Médicas e Innovación (MTIF) de la Universidad de Nottingham Trent, donde se investiga cómo este dispositivo, al emplear corrientes eléctricas, podría identificar cambios minuciosos en los líquidos de los tejidos que rodean y componen las células mamarias, signos potenciales de crecimiento tumoral.
El mecanismo detrás de este dispositivo se basa en la capacidad de distinguir entre tejido sano y canceroso, aprovechando las diferencias de densidad y contenido acuoso entre ambos. Los tumores, al ser más densos y tener menos agua que el tejido sano, provocan cambios detectables por el dispositivo, incluso en crecimientos tan pequeños como de 2mm.
Esta tecnología no solo promete una detección temprana y precisa, sino que también se destaca por su comodidad y facilidad de uso, permitiendo a los pacientes monitorear su salud mamaria desde la comodidad de sus hogares. La información recopilada por el dispositivo podría transmitirse directamente al smartphone del usuario, facilitando una comunicación rápida y eficiente con el equipo médico.
Este enfoque innovador en el monitoreo del cáncer de mama tiene el potencial de transformar radicalmente el proceso de detección, ofreciendo una alternativa viable a los métodos convencionales como las resonancias magnéticas, ultrasonidos y mamografías. Al permitir una detección temprana y personalizada, podría no solo mejorar las tasas de supervivencia, sino también reducir significativamente la carga en los recursos hospitalarios y los costes asociados a los servicios de salud.
El desarrollo de este dispositivo sigue el camino trazado por investigaciones previas, como el escáner de ultrasonido portátil del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), marcando un avance significativo en la tecnología wearable para la salud. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para llevar esta tecnología a ensayos clínicos y demostrar su eficacia y seguridad en entornos médicos.
Con más de 55,000 nuevos casos de cáncer de mama diagnosticados anualmente solo en el Reino Unido, la importancia de este desarrollo no puede subestimarse. Ofrece una luz de esperanza no solo para una detección más temprana y precisa, sino también para un seguimiento más conveniente y menos invasivo de esta enfermedad prevalente.